CASA ABRAZO

Arquitectura

9 oct.

La casa Abrazo, situada entre las faldas del monte Neme y el océano Atlántico, protege a sus habitantes de la intemperie a la par que abre sus estancias a la montaña y al mar, permitiéndoles disfrutar de las privilegiadas vistas que les rodean. El estudio NODE Architectes, con sede en Vannes -Francia- y en A Coruña, reinterpreta la arquitectura vernácula gallega estableciendo un diálogo con las viviendas labregas vecinas a través del uso de materiales y formas.

Una modesta parcela acoge los tres volúmenes de diferentes alturas que abrazan el jardín central, pensados en conjunto para funcionar de manera individual. El primero, una construcción auxiliar de dos plantas que recuerda a un alpendre, se sitúa en la entrada de la parcela y dispone de garaje en su planta inferior, con acceso directo desde la calle. La planta superior aloja a los invitados, permitiéndoles gozar de una gran intimidad durante su estancia.

El segundo volumen, de carácter más vertical y comunicado de manera subterránea con el primero, alberga la zona de día distribuida también en dos alturas. En el nivel inferior se encuentran la cocina y el salón, que conviven con la escalera que asciende del sótano y lleva a la planta superior. Allí, un estudio con vistas directas al océano se convierte en el refugio creativo en las horas de inspiración de los propietarios.

Por último, la zona de noche se encuentra en el volumen más horizontal y alargado, con forma de L y dispuesto a proteger el jardín y la piscina de los fuertes vientos del noreste. Está formado por tres dormitorios dobles y dos baños completos, uno de ellos en suite. El dormitorio principal tiene acceso directo a la piscina, situada en paralelo al mar y pegada a la fachada cubriendo así dos necesidades a la vez: refrescar el jardín y reflejar la luz en las estancias interiores.